Quién iba a decir que el hijo de un humilde pastor se convertiría en uno de los arqueólogos más famosos de todos los tiempos. Este joven alemán llamado Heinrich Schliemann nació Mecklemburgo hace más de 100 años y pronto descubrió su gran afición: la mitología griega. Después de leer los clásicos de Homero, la Odisea y la Iliada, decidió trabajar para descubrir la fantástica ciudad de Troya, famosa por la guerra que libró contra Micenas. Pasó mucho tiempo hasta conseguir su objetivo. Finalmente, en 1870 descubrió la legendaria ciudad en la colina de Hisarlik en la actual Turquía. El sueño de su vida se había cumplido: pisar la misma tierra que Aquiles y los micénicos, la misma en la que el príncipe troyano París descubrió el punto débil del héroe griego en su talón, y el lugar donde los griegos construyeron su famoso caballo. Schliemann consiguió su sueño, ¿y tú?, ¿cuál es el sueño que deseas lograr?
No hay comentarios:
Publicar un comentario